Siempre me ha llamado la atención la religión, es más, mis más profundas reflexiones acaban llevándome inexorablemente al terreno de la religión.
El ser humano siempre ha necesitado adorar a algo o a alguien. Al Sol, a un Astro, a la Madre Tierra, a un Dios, a un Semi Dios, a un Profeta....a lo que sea. Sobre la base de esas adoraciones tan dispares entre sí pero tan sumamente idénticas en lo esencial se han construidos templos, se han dictado dogmas, se ha conspirado y se ha derramado sangre suficiente como para vaciar y llenar con ella los océanos.
El hombre necesita respuestas, muchas, y la religión intenta llegar donde nuestro conocimiento empírico de las cosas no lo hace.
Pero, ¿y si el cristianismo realmente tuviera un referente muy anterior a la llegada de Jesús de Nazaret?
Si nos fijamos, al igual que Jesús de Nazaret vino a la tierra para dejarnos su mensaje y establecer una nueva religión resucitando al tercer día de entre los muertos (punto esencial del Cristianismo), en la mitología egipcia Osiris, Dios fundador de la nación Egipcia que enseñó a los hombre la civilización, las leyes, la agricultura y como adorar a los dioses, tras ser asesinado como hombre por su hermano Seth (que representa al mal) resucitó, ya como Dios, tras ser encontrado por Isis, su esposa (representando así el triunfo del bien sobre el mal).
Ni que decir tiene que las coincidencias con la muerte de Jesús de Nazaret a manos del Sanedrín (representación del mal) y su posterior resurrección tras haber sido hallado en el sepulcro por María Magdalena es más que evidente. Pero las coincidencias continúan.
Osiris también preside el Juicio de los Difuntos en la mitología egipcia. Y en la ciudad de Abidos, durante el imperio medio, existía una importante celebración llamada "Misterios de Osiris" que consistía en rememorar la muerte, entierro y resurección de Osiris. Los asistentes a dicha celebración obtenían la promesa de vida eterna. Además en el culto a Osiris se comía pan y se bebía cerveza (en la eucaristía cristiana se bebe vino y se como pan).
Isis, la esposa de Osiris, se representa en innumerables ocasiones sentada en un trono y con su hijo pequeño (Horus) en brazos. Hijo que fue concebido de Osiris sin relación sexual alguna ya que Seth tras matar a su hermano Osiris cortó su cuerpo en catorce pedazos que distribuyó por todo Egipcio, pedazos que fueron buscados y encontrados por Isis con la ayuda de Anubis y Neftis, con excepción del pene. Con estos pedazos (excepto el pene) reconstruyeron a Osiris quien concibió en Isis a su hijo Horus.
No podemos pasar por alto que el pueblo judío fue esclavo del pueblo egipcio lo que pudo propiciar que éstos absorvieran su religión. De la misma forma Jesús de Nazaret de cuyos primeros treinta años nada se sabe, bien podría haber tenido acceso a la mitología egipcia o a la adaptación que de ella hubiera hecho el pueblo judío.
Finalmente tampoco podemos olvidarnos de los Coptos, egipcios que profesan algún tipo de fe cristiana y cuya historia se remonta a los tiempos del antiguo Egipto (de hecho los miembros de la Iglesia Copta consideran que muchos de sus ascendentes fueron los constructores de la pirámides).
En fin todo esto no son más que reflexiones para que tu te plantees tus propias preguntas e intentes darle una respuesta. No pretendo asegurar nada, solo que te permitas la licencia de intentar ver las cosas desde otra perspectiva.
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